VIEJOS EXEPTUADOS Y DESPROTEGIDOS. Rosana Peirano

(resúmen)
Lic. Rosana Peirano.

«En noviembre de 1977 fui secuestrado y permanecí desaparecido hasta enero de 1978. Héctor Oesterheld estaba allí desde hacía mucho tiempo.Su estado era terrible. Permanecimos juntos mucho tiempo. Uno de los momentos más terribles fue cuando trajeron a su pequeño nieto de cinco años. Esa criatura fue recogida tras la captura y muerte de la cuarta hija y el yerno de Héctor y la llevaron a aquel infierno (...) Uno de los recuerdos más inolvidables que conservo de Héctor se refiere a la Nochebuena del 77. Los guardianes nos dieron permiso para sacarnos las capuchas y para fumar un cigarrillo. También nos permitieron hablar entre nosotros cinco minutos. Entonces Héctor dijo que por ser el más viejo de todos los presos, quería saludar uno por uno a todos los presos que estábamos allí. Nunca olvidaré aquel último apretón de manos.Héctor Oesterheld tenía sesenta años cuando sucedieron estos hechos. Su estado físico era muy, muy penoso. Ignoro cuál pudo haber sido su suerte. Yo fui liberado en enero de 1978. El permanecía en aquel lugar. Nunca más supe de él».
NUNCA MÁS.Informe de la Comisión Nacional sobre la desaparición de Personas. Capítulo II. Personas mayores de 55 años que permanecen desaparecidas. Editorial Eudeba.
La vejez de nuestros escenarios cotidianos, inmersa en la profundización de la crisis social y su consecuente desprotección, de despliega como blanco inmediato y móvil en pleno estado de excepción, hueco de anomia donde todas las determinaciones jurídicas se hallan silenciadas. Y allí mismo viejas y viejos, exceptuados y desprotegidos, pierden identidad jurídica, ciudadanía; en plena nuda vida, en plena indeterminación que erosiona procesos de subjetivación, construcción y deconstrucción de la historia de vida.
Cuerpo y alma, tiempo y espacio se encuentran diezmados por la exclusión social, la marginalidad, la ruptura de lazo social que no cejan de enhebrar silencios, soledades, zozobras erigiendo subjetividades y coletivos envejecientes vulnerables .
La coconstrucción de estrategias creativas narrativas en dispositivos grupales con sujetos envejecientes de distintos centros culturales, grupos de reflexión, han facilitado la tarea subjetiva y colectiva de ligar un pasado idealizado con el presente devaluado, vivido en ajenidad y con esquivas posibilidades de ser protagonizado.